He aquí una recopilación de los consejos más importantes para un pelaje sano y para la prevención de enfermedades cutáneas:
- Alimente a su perro con pienso de alta calidad según sus necesidades. En particular, el aceite de salmón de alta calidad, el cinc, la biotina y otras vitaminas del grupo B garantizan un equilibrio óptimo de las grasas, favorecen los procesos de regeneración y mantienen la salud cutánea y capilar.
- Bañe a su perro solo cuando sea necesario y utilice champús especiales no irritantes para perros con pH neutro, para que la piel no se reseque.
- Cepille a su animal con regularidad: Es un modo de prevenir los problemas de piel y las enfermedades causadas por un pelaje enmarañado.
- Adopte medidas preventivas contra ectoparásitos como garrapatas, pulgas y piojos. Además, revise el pelaje después de los paseos y fíjese en la presencia de posibles lesiones o erupciones cutáneas.
- Si es posible, quítele el collar y el arnés de pecho, para que la piel y el pelaje de estos puntos no estén permanentemente expuestos a cargas mecánicas como presión y roce.
- En la estación fría, asegúrese de que la humedad del aire de los espacios de la vivienda no sea demasiado baja (lo óptimo es entre el 40 y el 60 %) y de no calentar las estancias en exceso. La piel del can se resecaría innecesariamente.
- Si, debido al pelaje de su perro, viste al perro con prendas adecuadas para la humedad y el frío, asegúrese de que dichas prendas se ajusten correctamente y sean de un material que no dañe el pelaje.
Adaptación individual de la alimentación en caso de problemas de piel y pelaje
De ahí que el fomento de la salud de la piel y del pelaje comience con la administración de nutrientes importantes. Entre ellos se incluyen aminoácidos y ácidos grasos esenciales, así como vitaminas, oligoelementos y antioxidantes. Para que un perro se mantenga sano y sin síntomas a largo plazo, su dieta debe consistir en fuentes de proteínas y carbohidratos bien toleradas. Además, para una dieta equilibrada, se requieren vitaminas, aceites, fibra y minerales. Especialmente en el caso de los perros con alergias alimentarias conocidas, la composición del pienso debe ser individualizada, para evitar una reacción cutánea.