Si el pelaje de su animal parece opaco y desgreñado o se nota grasiento al acariciarlo, puede que su gato tenga un problema de salud. También se recomienda una visita al veterinario en caso de caspa y calvas. El pelaje opaco, mate, desgreñado o grasiento puede tener varias causas. Los gatos mayores o con sobrepeso reducen su rutina de aseo a mayor edad o peso. Las posturas, a veces acrobáticas, que un gato sano y ágil adopta para asearse le costarán más, naturalmente, y descuidará el aseo. Lo mismo ocurre con los gatos aquejados de alteraciones físicas causadas por las enfermedades crónicas sobre las que ya hemos hablado.
Por lo tanto, le irá bien observar cómo se asea su gato y prestar especial atención si nota un comportamiento inusual.
Sin embargo, no solo una buena higiene es fundamental para la salud de su gato. La nutrición desempeña un papel igual de importante: El aporte de nutrientes adecuados es esencial para una piel sana y un pelaje denso y brillante. Si la dieta de su mascota carece, p. ej., de ácidos grasos y aminoácidos esenciales, minerales u oligoelementos, estas deficiencias nutricionales también pueden ser la causa de un pelaje opaco y una piel seca. Además, la composición del pienso debe elegirse de forma que favorezca la flora intestinal, ya que esta puede reaccionar de forma extremadamente sensible a una alimentación incorrecta, entre otras cosas con síntomas que se notan en la piel y en el pelaje.
Parásitos
Los parásitos externos (ectoparásitos), como los ácaros o las pulgas, provocan picores y otras lesiones cutáneas y pueden dejar el pelaje raído y destruido. Una infestación grave con parásitos intestinales (endoparásitos), como las lombrices, perturba en el intestino el intercambio de sustancias y, por lo tanto, puede dar lugar a un pelaje opaco en los gatos, aunque hoy en día una infestación tan intensa suele ser muy poco frecuente.
Trastornos metabólicos
El pelaje opaco en el gato se produce, por ejemplo, en el caso de hipertiroidismo. Sin embargo, en el caso de una enfermedad metabólica grave, suele haber otros síntomas, como aumento o pérdida de peso, aumento o disminución de la necesidad de ingerir alimentos, reducción del rendimiento, cambios de personalidad y mucho más.