El cinc es el multicampeón de todos los oligoelementos. Desempeña un papel importante en la función del metabolismo celular, por lo que es indispensable para multitud de procesos del organismo. Contribuye, por ejemplo, al mantenimiento de la piel y del pelaje, de los huesos y de las garras. Y también favorece su curación si sufren lesiones. Además, refuerza el sistema inmunitario.
Dado que el cuerpo no puede producir cinc de por sí, es importante proporcionarlo a la mascota en una cantidad suficiente en forma del pienso apropiado. No todos los piensos contienen una cantidad suficiente de cinc y, sobre todo en caso de problemas cutáneos, se requiere aún más, por lo que se recomienda un suplemento.